Uno, diez, cien, mil segundos han pasado mientras escribo estas tímidas líneas en un papel. ¡Y el tiempo está corriendo! Para ti, para mi, para ellos, para todo aquel que se ha detenido a leer estas líneas. ¿Puedes llegar a sentirlo? Ese fugaz instante que ha pasado...
No puedes regresarlo, tampoco este. ¡Se están yendo!
¿A dónde van? He pensado en ir a buscarlos a un lugar repleto de polvo, perdido, contaminado por el abandono y la nostalgia, llamado pasado. Alguien me ha dicho que es mejor que no vuelva, que aunque los encuentre, no los puedo traer. ¿Quién sabe?
Ante la trágica realidad de haber comprendido que no puedo regresarlos, he decidido escoger un puñado de ellos y guardarlos en diversos recovecos de mi memoria. El resto, los he desechado como por arte de magia. Se han volado de mi conciencia. Han desaparecido, mientras que algunos que quería retener, se han esfumado dejándome un resabio de tristeza. He olvidado voces, olores, colores, lugares, personas e inclusive, sensaciones.
Eternos son, en cualidad y cantidad aquellos recuerdos. Infinitos aquellos que recuerdo, e infinitos aquellos que he olvidado. En este punto me detengo a preguntarme ¿es mi memoria una aliada en este proceso?
Un momento. ¡He perdido nuevamente la cuenta de los segundos que han pasado! ¿Qué haré con estos? ¿Y con los que vienen? ¿Qué harás tu?
Algunos han permanecido. Son música, son imagen, son ruido o simplemente son silencio. Otros se han vuelto célebres, al mismo tiempo que otros fueron olvidados actuando como cuentas regresivas.
¿Qué haces con tu tiempo? ¿A dónde va? ¿Qué harás con el que vendrá?
"De mis disparates de juventud lo que más pena me da no es el haberlos cometido, sino el no poder volver a cometerlos" - Pierre Benoit
https://www.youtube.com/watch?v=Kc71KZG87X4
miércoles, 25 de noviembre de 2015
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Criminal mambo
Yo soy.
Soy enigma, cada vez que alguien quiere saber el significado de mis tatuajes o cuándo me preguntan por qué no puedo mantener mi aspecto de la misma manera por mucho tiempo.
Soy fuego, cada vez que contemplo lo que para mi es una injusticia. Me enciendo con furia para defender mis convicciones.
Soy silencio, en el momento en que sé que las palabras están de más. Lo soy desde el momento que comprendí que algunos silencios son más sabios que discursos prefijados.
Soy nostalgia, cada vez que viajo y miro por las ventanas que dan luz al camino dejándome entrever mis recuerdos.
Soy ritmo cada vez que una conjunción de sonidos me lo permite. Me envuelvo al son de la música y agradezco la maravillosa sensación que generan algunas melodías.
Soy palabra en el instante en que abro un libro y despliego mis dedos por las ásperas páginas de alguna novela policíaca y, casi sin quererlo, contemplo el reloj y me doy cuenta que pasé varias horas frente al ejemplar en una quietud indescriptible.
Soy crítica en el amplio sentido de la palabra. Admiro la crítica, motor de debate e interpelación. Argumento y contraargumento. Ciclo constante de discusiones fructíferas.
Soy verdad cuando provoco dolor en los demás por decir lo que no quieren escuchar. En esos momentos desearía ser silencio.
Soy orgullo cada vez que veo a la gente que me importa mejorar, destacarse y aprender. Y soy tormenta cuando no lo hacen.
Pero sobretodo soy. Con un puñado de virtudes dentro de un mar de defectos. Sin embargo, me apruebo y lo que es más importante aún, me celebro.
https://www.youtube.com/watch?v=4z2DtNW79sQ
Soy enigma, cada vez que alguien quiere saber el significado de mis tatuajes o cuándo me preguntan por qué no puedo mantener mi aspecto de la misma manera por mucho tiempo.
Soy fuego, cada vez que contemplo lo que para mi es una injusticia. Me enciendo con furia para defender mis convicciones.
Soy silencio, en el momento en que sé que las palabras están de más. Lo soy desde el momento que comprendí que algunos silencios son más sabios que discursos prefijados.
Soy nostalgia, cada vez que viajo y miro por las ventanas que dan luz al camino dejándome entrever mis recuerdos.
Soy ritmo cada vez que una conjunción de sonidos me lo permite. Me envuelvo al son de la música y agradezco la maravillosa sensación que generan algunas melodías.
Soy palabra en el instante en que abro un libro y despliego mis dedos por las ásperas páginas de alguna novela policíaca y, casi sin quererlo, contemplo el reloj y me doy cuenta que pasé varias horas frente al ejemplar en una quietud indescriptible.
Soy crítica en el amplio sentido de la palabra. Admiro la crítica, motor de debate e interpelación. Argumento y contraargumento. Ciclo constante de discusiones fructíferas.
Soy verdad cuando provoco dolor en los demás por decir lo que no quieren escuchar. En esos momentos desearía ser silencio.
Soy orgullo cada vez que veo a la gente que me importa mejorar, destacarse y aprender. Y soy tormenta cuando no lo hacen.
Pero sobretodo soy. Con un puñado de virtudes dentro de un mar de defectos. Sin embargo, me apruebo y lo que es más importante aún, me celebro.
https://www.youtube.com/watch?v=4z2DtNW79sQ
Etiquetas:
personalidad,
poema,
poesía,
ser,
yo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)